Fauna

Entre los anfibios y reptiles citaremos a la omnipresente rana, introducida por el hombre; la salamanquesa rosada y la común, lisa común, el perenque y el lagarto tizón que es especie endémica. El orden de los quelonios está representado por la tortuga marina, la tortuga laúd, que puede llegar a medir dos metros, y la tortuga boba que de vez en cuando se queda varada en alguna playa. Tenerife es la isla canaria en la que nidifican más aves: gavilanes, buhos, pardelas, lechuzas, águilas pescadoras al borde de la exhibición, el petrel también llamado perrito. Embalses y charcos constituyen el hábitat de la polla de agua y de la focha común, mientras el alcaraván vuela sobre El Médano. Endémica es la paloma rabiche que comparte los cielos con los pajarillos que se llaman aquí currucas, bonito herrerillo, el reyezuelo, verdecillos, petirrojos y sobre todo el canario que pía en las otras islas de la Macaronesia.

La musaraña y los erizos andan escondidos en los suelos, y en las oquedades respiran murciélagos montañeros, los rabudos y el endémico orejudo. No hay serpientes venenosas en Canarias. Hubo cerdos salvajes en La Gomera y cabras, algo distintas a las actuales. Algún que otro tiburón, chicharros, el pez espada. Cernícalos, milanos, correcaminos y pájaros carpinteros; pardelas, muchos y variados insectos (la mariposa canaria), etc. Caminando por El Hierro las lagartijas se esconden por todos lados. Lanzarote cuenta, sobre todo, con una importante avifauna, especialmente en La Graciosa, en la zona intermareal de Órzola y en los riscos de Famara.

En aguas canarias los científicos han identificado hasta la fecha cerca de 29 especies diferentes de cetáceos, de las cerca de 80 conocidas en el mundo, lo que supone un 34% de la diversidad mundial y convierte a las aguas de las Afortunadas en muy especiales y casi únicas para la observación de cetáceos...