Este
- Telde
A 14 km de Las Palmas, en feraz campiña donde se extienden los cultivos de tomates, caña de azúcar, pepinos, plátanos, etc. Por sus 75.000 almas fijas, estamos en el segundo núcleo demográfico de la isla, compuesto por un sinfín de barrios desperdigados.
El topónimo es de origen prehispánico: Telle significaría paraje con muchas higueras.
Ciudad Muy Ilustre, primera capital y Sede de las Afortunadas. En efecto, cabeza de aquelo Obispado (S.XIV) trabajado por los evangelizadores mallorquines antes de la conquista castellana. A finales del Trescientos desapareció el primitivo asentamiento cristiano. La refundación de la villa se hizo tras la conquista castellana al calor de los ingenios y de la mano de Ordoño Bermúdez y de Santi- Esteban, caballeros de la Real Hermandad de Andalucía. Los cultivos de caña acapararon la economía de Telde en los primeros siglos de la posconquista.
Mucho sabor antiguo conservan algunos barrios teldenses de obligada visita.
La visita
- Montaña de Humiaga
Antigua carretera de Telde a Ingenio ( a unos 5 km de Telde se cogerá una carretera secundaria). Hay que caminar un poco. La cima cobija el santuario de las Cuatro Puertas, así llamado porque a una de las cuevas se puede acceder por cuatro entradas. También veréis un tagoror (o lugar de reunión). En la cueva de los Pilares, al parecer, vivían los sacerdotes de los antiguos canarios.
- Valsequillo de Gran Canaria
Donde se suele visitar el cuartel de Caballería del Colmenar (S.XVI) y la iglesia de San Miguel Arcángel; además cuenta el pueblo con varias casas de comidas especializadas en cocina canaria. Los aficionados a la artesanía encontrarán buena cestería e hilandería.
- Ingenio
Población de 24.000 almas en el sureste, sobre todo conocida por sus calados y bordados. Lo que fueron estas tierras en el S.XVI es fácil deducirlo. Ingenio se independizó de Agüimes en 1815.
- Agüimes
Con los ojos bien abiertos para mirarte,
con los ojos bien despiertos para saberte,
hoy estoy otra vez en tus contornos.
Agüimes, municipio con 28.000 habitantes a 29 km de Las Palmas, entre montañas y junto al arqueológico barranco de Guayadeque. En Agüimes estuvo la Ariganez o Argonez de los aborígenes. El actual pueblo, obviamente, fue fundado por los conquistadores castellanos. Tuvo relevancia dado su carácter de feudo episcopal otorgado por los Reyes Católicos un 20 de enero de 1487. Los obispos serían, pues, los señores de la villa entre el siglo XV y 1811.
En 1577, Agüimes tenía 450 habitantes. Históricamente, el pueblo vivió de la agricultrua que sigue siendo el principal sector (tomates, pepinillos, zanahorias; cebada y trigo en los campos de secano).
La visita
El casco de Agüimes fue declarado Bien de Interés Cultural. Guarda algunos monumentos y rincones pintorescos: calles blancas y estrechas, la plaza de Nuestra Señora del Rosario (S.XIX), casa de los Alvarado, el palacio de los Obispo (casona tradicional canaria del S.XVII), etc..
- Iglesia de San Sebastián
De tres naves, blanca cúpula con alto tambor, neoclásica y monumento histórico- artístico (1981): es uno de los templos más bellos de la isla. Se comenzó en 1796 y no se terminó hasta 1940, por lo que exhibe una ecléctica fachada enmarcada por dos torres de cantería. Acoge imágenes talladas por Luján Pérez, Martín de Andújar, Lorenzo de Campos y una talla flamenca (S.XVI) que representa a Nuestra Señora de las Nieves.
- Barranco de Guayadeque
Para llegar lo mejor es ir a Agüímes y, sencillamente coger la carretera a Ingenio, o bien ir a Ingenio y bajar por la carretera. Antes de llegar se encuentra el Centro de Interpretación o Museo Sitio de Guayadeque.
El barranco es un tajo en el que coexisten los vencejos con especies de gran valor florístico. A diferencia de lo que fue en tiempos de los antiguos isleños, la población actual del barranco es muy reducida, unos cincuenta habitantes dedicados a la ganadería y agricultura. Veréis sus viviendas, la mayoría aprovechan las cuevas, en la aldea troglodita de Guayadeque.
Sin duda la visita os resultará de lo más pintoresa. Se sigue el curso de un río seco hacia arriba y nos damos de bruces con una serie de casas excavadas en las rocas de la montaña. Hay aquí una ermita rupestre o excavada en peidra bajo la advocación de San Bartolomé. El barranco, de gran belleza y tramos inexpugnables, estuvo densamente poblado por los canarii (numerosas cuevas de habitación). Es, también, una de las necrópolis prehistóricas de covachas naturales más importante de Canarias.